Tétanos

Tétanos
Es una enfermedad infecciosa debida a una bacteria llamada dejar secuelas en los músculos y las articulaciones.
Causas

El tétanos se transmite al hombre a través de una herida en la piel, aunque sea superficial. Un simple pinchazo con una espina de rosal, una astilla en el dedo o un rasguño con un hierro oxidado pueden dar lugar al contagio. Los jardineros y las personas que realizan pequeñas labores en la tierra están especialmente expuestos a esta enfermedad infecciosa. Los cuidadores de caballos también corren el riesgo de contraerla.


Primeros síntomas
El período de incubación varía entre 3 y 30 días. Cuanto más corto es, más grave es la enfermedad. Los primeros síntomas son musculares y se deben a la acción de una toxina liberada por el bacilo. La toxina se fija en los tejidos nerviosos y desencadena contracciones en los músculos.
La primera contractura involuntaria característica del tétanos es la que afecta a los músculos de la mandíbula: recibe el nombre de trismo. Esta contractura impide, poco a poco, abrir la boca. La masticación se vuelve rápidamente dolorosa y, luego, imposible.

Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico del tétanos se establece a partir del análisis de los signos y los síntomas característicos de esta enfermedad.
Ante la aparición de los primeros síntomas, el paciente debe ser trasladado urgentemente al hospital, ya que el riesgo de asfixia es muy importante. El tratamiento consiste en administrar suero antitetánico humano y, sobre todo, mientras se espera que cesen los efectos de la toxina, en detener las contracturas involuntarias, para evitar la asfixia. A este efecto, se utilizan sedantes a dosis muy altas (barbitúricos o benzodiacepinas, y bloqueantes musculares en los casos graves). Estos fármacos dan lugar a una alteración de la conciencia, lo que permite disminuir los efectos del dolor y la angustia. No obstante, provocan una depresión respiratoria, que impone –a menudo– una asistencia respiratoria mecánica. Para ello se practica un orificio en la tráquea (traqueotomía), por el que se introduce una cánula conectada a un respirador; éste mantiene la respiración y previene las consecuencias de los espasmos laríngeos. Se coloca una sonda gástrica para permitir la alimentación del paciente. La curación se obtiene en el 80 % de los casos, pero las secuelas son frecuentes: bloqueo de las articulaciones o rotura de los tendones y los músculos. El hecho de haber sufrido ya el tétanos no protege de una nueva infección. Por lo tanto, es indispensable recibir las dosis completas de la vacunación.

¿Crees que sea buena la prevención de éstas enfermedades?

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